María Jesús Cortés


María Jesús Cortés Espejo, maestra de música, cantante y  compositora. Con amplia formación en el cante y el baile flamenco.  Entre sus maestros se encuentran grandes artistas como: Eva "La Yerbabuena", Manuela Carrasco, Torombo, Patricia Guerrero, Farruquito, Carmen Ledesma, La Chiqui de Jerez, Olga Pericet… Y en su formación vocal la soprano cordobesa Juana Castillo.

Comenzó sus estudios musicales a los 10 años en el Conservatorio de Música de Lucena (Córdoba). En el año 2012 se formó en La Habana (Cuba) en el ISA (Instituto Superior de Arte) en danza contemporánea y en folklore cubano (bailes y cantos afrocubanos). También, trabajó como cantaora en la prestigiosa Compañía de Irene Rodríguez, apadrinada por Alicia Alonso. Experiencia que marcó su primer trabajo discográfico.

La guitarra le acompaña en sus conciertos en acústico y es su principal herramienta para componer y para la enseñanza en los colegios con niños y niñas.

En educación, ha coordinado durante siete años el programa educativo "Vivir y Sentir el Flamenco" en diferentes centros públicos de enseñanza. En el año 2020 su proyecto "El Cante y el Baile: Fuente de Conocimiento" fue premiado por la Junta de Andalucía en la VI Edición de los Premios Flamenco en el Aula.

Agradece al flamencólogo  Juan Ortega Chacón  que la citara en su libro "Puente Genil: Cien años de arte flamenco" reconociendo su aportación al baile y cante flamenco.


"A CAL Y CANTO"

Es un disco con gran influencia de la música flamenca, cubana y otras de origen suramericano. Compuesto por ocho temas propios. Este proyecto se ha ido cociendo a fuego lento durante 7 años. En él, han colaborado varios artistas y ha sido producido por el guitarrista Yannick Corre.

En las letras de este disco ha querido expresar las diferentes etapas de su vida, transmitiendo un mensaje de fuerza interior,  aceptación de la vida, pero de inconformismo con el sinvivir para ser cada día un poco más libres.  Su título "A Cal y Canto" proviene del famoso dicho andaluz, como referencia a su tierra y raíces.  


Quien es libre de sí mismo,
¡Qué puede pedir más!
No hay cárceles en el mundo,
Ni quien lo pueda encerrar.

Antonio Espejo, mi tío.